Un sexagenario mata a su hijo en Copán: le disparó con arma de fuego y lo remató a machetazos

Una tragedia vivió una familia hondureña, luego que un padre asesinara a su propio hijo con un arma de fuego y un machete en el occidente de Honduras.

El hecho criminal se suscitó en horas de la noche del 25 de diciembre en la comunidad de El Rosario, municipio de San Jerónimo, departamento de Copán.

La víctima fue identificada como Saúl Amilcar Villeda (44). Mientras que, el agresor responde al nombre de Roberto Villeda, de 75 años de edad.

De acuerdo con los relatos de testigos, el hecho se suscitó luego de una fuerte discusión entre ambos, cuando el padre le infirió varios disparos y después lo remató con un machete.

El ahora occiso presentaba varias heridas en su cuerpo producidas por arma de fuego y unas lesiones en la cabeza y en la cara, provocada por el arma blanca (machete).

Según la información preliminar, el padre y su hijo comenzaron a discutir cuando se encontraban consumiendo bebidas alcohólicas en la comunidad de El Rosario.

Después de haber asesinado a su hijo, Villeda se entregó de manera voluntaria a las autoridades policiales, cuando estos llegaron al lugar del crimen.

Según trascendió, todo comenzó cuando el anciano se encontraba ingiriendo bebidas alcohólicas y tras una discusión con su hijo, enfureció y decidió quitarle la vida ya que este había descubierto que su progenitor abusaba y tuvo hijos con una de sus hermanas, según versión de la esposa de la víctima.

Según la mujer, el hombre de 65 años odiaba a su hijo desde hacía mucho tiempo, pero cuando este descubrió su aberrante comportamiento, todo empeoró.

Sin embargo, la viuda reveló que «agarró un odio don «Beto» contra el hijo porque él le descubrió que vivía con la propia hija, entonces mi esposo vino a poner la denuncia, pero nunca vino a decir que sí él estaba viviendo con la propia hija. Hace como 12 años fue, porque hasta tuvo un hijo con ella que tiene esa edad».

La acongojada mujer cree que la discusión entre ambos pudo deberse a ese tema, pues su esposo no perdonaba a su padre por esa razón y su suegro, aunque lo negaba todo, amenazaba a quien se refiriera a ese hecho.

«Dicen que cuando la Policía llegó, él aceptó que sí vivía con la hija, pero él dijo que si lo denunciaban mejor le alistaran el cajón», detalló la entrevistada.