Productores de sal y Alianza Cívica de San Lorenzo avizoran grandes oportunidades para Golfo de Fonseca

La Asociación de Productores de Sal y la Alianza Cívica Para el Desarrollo de San Lorenzo consideran que el tratado marítimo entre Honduras y Nicaragua, así como la construcción del puente entre Amapala y tierra firme, representan oportunidades de crecimiento y desarrollo económico para la zona sur, en especial para el Golfo de Fonseca.

Ambas organizaciones consideran que las oportunidades de crecimiento de la zona sur de Honduras se avecinan como puertas abiertas para la generación de empleo, atracción de inversiones y el fortalecimiento del turismo.

Las expectativas de desarrollo económico para el Golfo de Fonseca se extienden luego de que el Gobierno del presidente Juan Orlando Hernández firmara un tratado de delimitación de fronteras marítimas con Nicaragua y de que el Banco Centroamericano de Integración Económica, BCIE aprobara el financiamiento para la construcción de un puente entre tierra firme y Amapala.

Importantes oportunidades

El sector de los productores de sal ve las opciones de desarrollo que abren el puente de Amapala, el Plan Maestro de Desarrollo del Golfo, el Canal Seco y el Aeropuerto Internacional de Palmerola.

Marcio Rodimiro Molina, representante de la Asociación de Productores de Sal de la zona sur de Honduras, afirmó que «en estos momentos tenemos importantes opciones de crecimiento y es de aprovechar todas las oportunidades que se abren».

«El Canal Seco, el puente entre Amapala y tierra firme, y el Aeropuerto de Palmerola son opciones que Honduras está abriendo en favor de los sectores productivos», dijo Molina.

Invitó a ver las opciones con mentalidad abierta y de crecimiento para los sectores productivos, si se toma en cuenta que aumentar las exportaciones podría ser ahora una nueva meta de los productores.

Molina señaló que San Lorenzo, y en especial todo el Golfo de Fonseca,  constituyen «una zona lista para aprovechar las oportunidades que representan las nuevas inversiones, el turismo y la infraestructura que se va extendiendo a lo largo del país».

Sobre el tratado de fronteras marítimas entre Nicaragua y Honduras, Molina  también lo catalogó como «un punto a favor del Golfo, porque los pescadores podrán trabajar con mayor facilidad, se fijan los límites y se terminan las tensiones».