Hasta ahora las acusaciones contra Hernández, provienen de narcotraficantes cumpliendo condenas en Estados Unidos. Los fiscales del distrito sur de Nueva York llevan casi dos años ventilándolas en documentos judiciales y en salas de tribunales.
La Fiscalía Federal de Estados Unidos afirmó que el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, tiene vínculos con el presunto narcotraficante Geovanny Fuentes, quien fue juzgado y condenado en Nueva York.
El fiscal Jacob Gutwillig afirmó que Fuentes “sobornó incluso al presidente de Honduras» y en consecuencia «el presidente lo blindó a prueba de balas”.
Según la Fiscalía, Fuentes y Hernández se abrían asociado en 2013, cuando este era candidato a la Presidencia, con el fin de enviar varios kilos de cocaína a la nación norteamericana.
Juan Orlando Hernández es señalado por los fiscales de haber recibido sobornos, de estar detrás de actividades del narcotráfico y de conspirar para “meter droga en las narices de los gringos para inundar Estados Unidos con cocaína”.
Su hermano, el exdiputado Juan Antonio Hernández, fue declarado culpable en 2019 por sus vínculos y actividades relacionadas con el narcotráfico en la región centroamericana. ‘Tony’ Hernández -según se estableció en el juicio- es el eslabón en la cadena de mando y protección de la organización delictiva.
La Fiscalía de Nueva York afirma que la campaña de 2013 del hoy mandatario también aceptó USD 1,5 millones provenientes del exlíder del Cartel de Sinaloa, Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán.
En tanto, el exjefe de Estado de Honduras siempre negó dicha acusación y la calificó de “falsa, absurda y ridícula”.
Cabe recordar que, en octubre del 2019, el narcotraficante hondureño Víctor Hugo Díaz indicó que en el 2009 entregó USD 100.000 para la campaña presidencial de Porfirio Lobo (2010-2014).