En Tegucigalpa, los abuelos acuden a vacunar a sus nietos.

Denis Irías llegó este martes al Polideportivo de la Universidad Nacional Autónoma (UNAH) con procedencia de la colonia Aurora, con sus dos hijos, Denis Jafet, de 12 años, y Abner Abisaí, de 15 años, para inocularlos contra la covid-19 «aprovechando que hay vacunas y siendo responsable, porque debo protegerlos».

«Sería una irresponsabilidad que no aprovechemos los padres para vacunar a nuestros hijos; debemos hacerlo para bienestar de las familias y evitar que esto siga de forma descontrolada con los contagios», dijo Irías mientras observaba cómo inoculaban a Denis Jafet durante la jornada de vacunación de la Secretaría de Salud en el Polideportivo.

Denis y sus hijos son parte de los miles de capitalinos que acuden a los diferentes puestos de vacunación, en el marco de la séptima jornada que realiza el Gobierno de la República a través de la Secretaría de Salud, esta vez con niños en edades entre 12 a 15 años.

Hace dos semanas se había iniciado el proceso de inmunización de los jóvenes entre 15 a 17 años con la vacuna de Pfizer.

Lo que hacen los abuelos

Por el Polideportivo también andaba doña Adela Canales con su nieto Jefferson David de 12 años y muy segura dijo: «Lo traigo para protegerlo de ese virus, es algo que podemos hacer los abuelos y no debemos dudar de hacerlo».

Mientras tanto, Ana Henríquez llegó con Josué Maradiaga, de 13 años, y dijo que lo llevaba a vacunar «por seguridad de él y de toda la familia; es algo que todos debemos hacer: vacunarnos».

Por su parte, Ana Meza, quien llegó a inyectar a su hijo David Moisés Vásquez Meza, de 12 años, también aseguró que se debe aprovechar que la vacuna está disponible, porque después quizá haya que comprarla, y «entonces por eso debemos proteger a nuestros hijos ahora».

Solo en el Distrito Central hay diseminados 16 puestos de inoculación, entre universidades, escuelas, centros de educación media, iglesias y centros deportivos, entre otros lugares escogidos para la labor de inmunización.