Nicaragua
Por último, hubo elecciones en Nicaragua, donde no hubo un cambio de gobierno, si no que se profundizó el régimen sandinista encabezado por el dictador comunista Daniel Ortega, quien fue a las elecciones con toda la oposición apresada y triunfó con un amplio márgen.
Nicaragua ha descendido totalmente en la dictadura castrochavista, algo que hasta el momento no estaba confirmado ya que el régimen democrático no había sido violado y la posibilidad de que haya elecciones libres estaba sobre la mesa.
La derecha en general, en todas su corrientes, que no están alineadas en el continente más que por su rechazo al Foro de Sao Paulo, también obtuvo importantes triunfos este año, pero más que nada en el plano legislativo, como ocurrió en El Salvador, en Bolivia, en México, en Paraguay y en Argentina.
La única victoria en la que hubo un cambio de gobierno fue en Ecuador, donde Guillermo Lasso, un banquero liberal que en múltiples ocasiones había intentado llegar insatisfactoriamente a la presidencia, finalmente logró destronar al correísmo y generar un importante cambio de rumbo para el país.
El Salvador
El polémico presidente Nayib Bukele logró a principios de año la super-mayoría en la Asamblea Legislativa, logrando romper por primera vez en la historia democrática del país con el bipartidismo entre el farabundista FMLN y el conservador ARENA, dos partidos que respondían a los mismos intereses alineados al Foro de Sao Paulo.
La agrupación de Bukele, Nuevas Ideas, logró junto a algunos otros aliados llegar a los 2/3 del Parlamento salvadoreño, y así poder llevar a cabo importantes reformas a la estructura política y económica del país.
Tras esta victoria, Bukele lanzó un plan nacional de lucha contra el narcotráfico y las bandas criminales maras, reemplazó a toda la Corte Suprema, alineada con la extrema izquierda y plagada de corrupción, e implementó el Bitcoin como moneda de curso legal en el país, la cual compite libremente contra el dólar.
Todo indica que Bukele ha tomado el país de punta a punta, con niveles de aprobación que rozan el 70%, y la población finalmente ha dejado en el pasado la grieta generada por la guerra civil de los años 80s.
Honduras
El pequeño país centroamericano estaba gobernado hace más de una década por el derechista Partido Nacional. Sin embargo, las compras sobrevaloradas en en tiempo de pandemia y el proyecto supuestamemte ilegal de las Zonas de Desarrollo Económicos (ZEDE) generaron un fuerte rechazo en la sociedad, y la polémica Xiomara Castro venció por amplio margen a Nasry Asfura, el candidato del Nacional.
Xiomara juntó en su partido Libre a todo el espectro político no alineado con el Partido Nacional, desde la extrema izquierda hasta la centroderecha. Así, a pesar de ser el delfín político de su marido Manuel Zelaya, fue acompañada a los comicios como primer candidato a vicepresidente por Salvador Nasralla, un liberal de centroderecha.
De todos modos, no hay dudas que el regreso del zelayismo al poder retomará la complicidad con Cuba y Venezuela que impulsó Manuel Zelaya en su presidencia, quien tuvo que ser depuesto cuando intentó hacer una reforma castrochavista de la Constitución hondureña para perpetuarse en el poder.