Ceibeños salen confiados a vacunarse para protegerse contra la covid-19

En la ciudad de La Ceiba, los pobladores han salido a inyectarse este domingo en el Vacunatón 2.0 porque saben que deben protegerse contra la covid-19 y porque quieren estar listos con su carnet de vacunación por si acaso ese documento se vuelve indispensable en el diario vivir.

Bertha Lidia García, de la colonia La Pradera, dijo que en un inicio no quería vacunarse, pero «lo hice porque me contagié; no me puse mal, pero sí me han contado de gente que se pone mal cuando se vuelve a contagiar y yo no quiero pasar por eso».

Expuso García que «vacunarse realmente se está convirtiendo en más que una necesidad, y más lo hago porque mi madre se murió de esa enfermedad».

A la vez, Tatiana García, de la colonia Alameda de La Ceiba, invitó a los pobladores a vacunarse porque hay inoculantes suficientes y se debe aprovechar que el servicio es gratis.

«Hay que cuidarse porque hay mucha gente que aún se está contagiando y está teniendo problemas con el virus; es de aprovechar», dijo Tatiana.

El Vacunatón 2.0, que se realiza por segundo fin de semana consecutivo, abarca en esta ocasión los departamentos de Cortés, Santa Bárbara, Atlántida, Colón, Copán, Ocotepeque, Lempira e Intibucá.

Bryan Palacios, de la colonia La Pradera, también dijo que llegaba con la intención de protegerse del virus, «porque así evitamos los contagios».

También dijo que es un deber ciudadano, «para evitar contagiar a los vecinos, amigos, y más a nuestros familiares, que son los que están más expuestos debido a los que andamos en la calle».

El carnet, otra identificación

Wilfredo Castillo, vecino de la colonia Los Cedros, dijo que es necesario inocularse contra la covid-19 porque «mucha gente aún no lo hace, y es importante estar protegidos».

Además, vaticinó que en algunos meses el carnet de vacunación será un documento más de identificación para trabajar, poder comprar o asistir a clases, y «entonces es mejor vacunarse».

Sonia Mejía, de la colonia San Miguel, llevó a su madre a vacunar, luego de varios meses intentando convencerla para que se decidiera.

«Costó mucho convencer a mi madre que se vacunara, pero ya vino y aprovechó la oportunidad de que la vacuna está disponible; es un deber de los hijos y nietos traer a nuestros padres y abuelos», manifestó Mejía.

También llegó al puesto de vacunación que funciona en la estación de bomberos de la colonia Pizzati doña María Julia Padilla, de la colonia Las Acacias, quien dijo que acudía a ponerse su primera dosis porque «no me gustaría enfermarme».

Además, dijo que en su casa ya todos están vacunados y solo faltaba ella que se pusiera la primera dosis. «Ya he visto a muchos enfermarse y por eso decidí venir a vacunarme», expresó.

La doctora Vilma Contreras, del Centro de Salud de la Pizzati, indicó que mucha gente está acudiendo y está respondiendo a la facilidad que se les está dando para vacunarse.

«La vacunación ha sido muy buena, pudo ser mejor, pero la verdad es que seguimos avanzando con la gente que quiere evadir al virus», dijo Contreras al referirse al interés de la población por ser inoculada.