La problemática de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) requiere soluciones inmediatas, reales y sostenibles, que deben ser prioridad para el próximo gobierno, advirtió la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), capítulo en Honduras de Transparencia Internacional.
La actual situación de la estatal eléctrica constituye el principal desafío financiero, ambiental y de transparencia para la sostenibilidad y desarrollo del país, señaló la ASJ en el informe “Saliendo de la oscuridad en el subsector eléctrico: los problemas y las posibles soluciones inmediatas”, presentado al público este martes.
Solo en 2020, Honduras perdió alrededor del 37% de energía que ingresó al sistema. En términos monetarios esto representa más de 12 mil millones de lempiras (alrededor de USD 500 millones), equivalente a siete veces más que el presupuesto asignado en 2021 al Hospital Escuela, 2.5 veces más alto que lo asignado a la Universidad Nacional Autónoma de Honduras y casi dos veces más que lo asignado a la Secretaría de Seguridad.
Por otro lado, la contratación de Empresa Energía Honduras (EEH) no ha dado los frutos esperados y los diferentes entes involucrados en esta contratación han mostrado un desempeño pobre en sus roles para asegurar el éxito de la contratación. A esto se suman procesos de contratación mal dirigidos o con base en decretos legislativos que imponen condiciones que resultan en contratos no competitivos o con irregularidades.
Entre las soluciones identificadas, la ASJ propone preparar a los equipos, estrategias, planes y todo lo necesario para que la ENEE tome las riendas y el control de la facturación y cobranza cuando EEH termine su contrato. Mientras el contrato termina ambos entes, de acuerdo al documento, deben trabajar en la ejecución de un plan de reducción de pérdidas en conjunto: EEH con su capacidad técnica y de equipos, y ENEE con su capacidad de seguimiento, control y coerción de la mano de otras instituciones estatales.