Los talibán han anunciado su entrada definitiva en la capital del país, Kabul, para evitar «saqueos» consecuencia de lo que perciben como un vacío dejado por las fuerzas de seguridad.
De acuerdo con el portavoz habitual de los talibán, Zabihulá Muyahid, tras recibir confirmación de que las fuerzas de seguridad habían abandonado partes de la ciudad de Kabul y sus puestos de control, las fuerzas de los talibán han entrado en la zona para evitar «el caos y los saqueos».
Los talibanes han llegado a las afueras de Kabul, donde el Gobierno afgano reconoció que se produjeron «disparos», aunque los insurgentes aseguran que no entrarán en la capital por la fuerza y están negociando una transición de poder.
«En varias áreas remotas de Kabul se han escuchado disparos. Las fuerzas de seguridad del país, en coordinación con los socios internacionales, controlan la situación de seguridad en Kabul», aseguró en Twitter la oficina del Palacio Presidencial afgano.
Los talibanes aseguraron este domingo haber tomado el control de la cárcel militar de Bagram, que fue por años la prisión principal de las fuerzas estadounidenses, ubicada dentro de la mayor fortaleza de seguridad de Afganistán, en medio del virtual colapso del país en manos de los insurgentes.