LLEGA UNA NUEVA VERSIÓN DE LA MAREA ROSA: UN GIRO A LA IZQUIERDA

El retorno de la pandemia en varios países de América Latina, las protestas en Cuba y la consiguiente represión, el asesinato del presidente de Haití y nuevas manifestaciones en Colombia y en Brasil lógicamente han dominado los titulares de los medios y los cables de las cancillerías en las últimas semanas. Sin embargo, no debieran nublarnos la vista ante una tendencia que comienza a surgir con miras a consolidarse en los próximos meses en la región. Se trata de una nueva versión de la llamada “marea rosa” de principios de siglo, o de un nuevo “giro a la izquierda”, como la denominamos en 2006.

 Pedro Castillo ya tomó posesión en Perú. El presidente de izquierda y exmaestro rural se ha envuelto en una nube de misterio en cuanto a sus intenciones de gobierno, pero sus declaraciones de campaña fueron francamente de izquierda: nacionalista, con tendencias chavistas y autoritarias. El partido que lo postuló, Perú Libre, es presidido por un político de izquierda formado en Cuba, Vladimir Cerrón. Ambos buscan convocar a una Asamblea Constituyente para contar con una carta magna más progresista. Es cierto que Castillo no sería el primer presidente peruano en dar un viraje radical entre la candidatura y la magistratura; además no cuenta con una mayoría en el Congreso. Puede sorprender. Pero de no hacerlo, Perú pasará por primera vez a la columna de izquierda en el tablero regional.