117 millones de estudiantes, algo que representa el 7,5% de la población escolar mundial, permanecen afectados por el cierre total de las escuelas en 18 países. La cantidad de países en los que las escuelas han abierto parcialmente ha disminuido de 52 a 41 durante el pasado año.
Las escuelas permanecieron cerradas durante un periodo total de 18 meses en cinco países, con repercusión para 77 millones de alumnos. En todos los países en donde se decidió el cierre total prolongado de las escuelas, la educación ha podido garantizarse gracias a una combinación de clases en línea, módulos impresos y cursos impartidos a través de la televisión y la radio.
La UNESCO y sus asociados de la Coalición Mundial para la Educación han promovido la reapertura de las escuelas de manera segura, exhortando a considerar el cierre completo de los centros educativos solo en última instancia.
Desde el comienzo de la pandemia, las escuelas han cerrado totalmente durante un promedio de 18 semanas (4,5 meses) en el mundo. Si tomamos en cuenta los cierres parciales (por localidades/grados de enseñanza), la duración promedio del cierre representa 34 semanas (8,5 meses) a escala mundial, es decir, casi un año escolar completo.
Los cierres prolongados y repetidos de las aulas y los centros educativos durante los dos últimos años lectivos han provocado la pérdida de aprendizaje y un incremento de la tasa de abandono escolar, afectando de manera desproporcionada a los alumnos más vulnerables.
En la mayoría de los países, las escuelas han adoptado diferentes tipos de protocolos sanitarios como, por ejemplo, el uso de las máscaras, la utilización de geles desinfectantes para las manos, la mejoría de los sistemas de ventilación y el distanciamiento social, algo que han sido determinante para la reapertura de las escuelas el año pasado. Algunos países han aplicado también pruebas a gran escala, así como cierres temporales de las aulas y los centros educativos cuando se ha detectado la existencia del virus.
El aumento de la tasa de vacunación de la población en general y los docentes ha sido un factor clave para la reapertura de las escuelas. En algunos países, la vacunación de los alumnos a partir de los 12 años de edad es también un factor determinante para la reapertura total de las escuelas.