Imparable ofensiva talibán

El objetivo de los insurgentes es, para el Gobierno afgano, lograr la caída de Kabul.

Las ciudades de Pul-e-Alam y Tirinkot han sido las últimas en unirse este viernes al botín de 17 capitales provinciales que han pasado a manos de los insurgentes.

Los islamistas controlan ahora la mitad de las 34 capitales provinciales, más de dos tercios de Afganistán.

El gobierno de la capital, Kabul, respaldado por Occidente, aún mantiene un puñado de provincias en el centro y el este, así como la ciudad norteña de Mazar-i-Sharif.

Los gobiernos occidentales retiran sus embajadas o las reducen como explica el ministro de exteriores de Alemania Heiko Maas:»En los próximos días reduciremos el personal de la embajada alemana al mínimo absoluto operativamente necesario. Enviaremos inmediatamente a Kabul un equipo de apoyo a la crisis para que nos ayude a aumentar las precauciones de seguridad y a aplicar las medidas que hemos decidido».

Frente a los hechos consumados la OTAN se reunió este viernes en Bruselas, y su secretario general Jens Stoltenberg aseguró que el objetivo «es apoyar al gobierno y las fuerzas de seguridad afganas».

La posición de occidente es intensificar la vía diplomática como explicó Boris Johnson, primer Ministro del Reino Unido:»Lo que debemos hacer ahora es no dar la espalda a Afganistán, sino seguir, como miembros del Consejo de Seguridad y como país profundamente implicado en el futuro estratégico de la zona, trabajando con nuestros socios, y asegurarnos de que el gobierno de Kabul no permite que ese país vuelva a ser caldo de cultivo para el terror».

El ejército estadounidense estima que Kabul podría quedar bajo control de los insurgentes en 30 días y que los talibanes podrían invadir el resto del país en pocos meses.

MG AP, EURONEWS