La policía italiana frenó hoy en Roma una violenta manifestación convocada para protestar contra el pasaporte sanitario del coronavirus y con la presencia de grupos neofascistas, que lanzaron bombas de humo y asaltaron la sede de un sindicato.
Unas 10,000 personas, según los medios locales, se concentraron en la tarde de este sábado en la romana Plaza del Popolo para protestar contra las restricciones de la pandemia, profiriendo insultos hacia el Gobierno y los periodistas.
Entre los manifestantes había militantes del partido neofascista Forza Nuova, como viene siendo habitual en este tipo de protestas.
La tensión ha explotado cuando los manifestantes, muchos con el rostro cubierto, lanzaron algunas bombas de humo y petardos hacia la sede del Gobierno, el romano Palacio Chigi, lo que provocó la reacción de los agentes antidisturbios desplegados, que reprimieron la marcha y detuvieron a algunos de sus participantes.
No obstante, algunos cientos de manifestantes siguen congregados en la céntrica Vía del Corso de la capital italiana.
Por. EFE