El gobierno de los Estados Unidos condenó este domingo 10 de abril el aumento de violencia provocada por grupos delictivos que operan en el país, que se vio reflejada en más de 80 asesinatos el último fin de semana de marzo, y que diera paso a la aprobación de un régimen de excepción por 30 días en el país y reformas legales.
«Estamos profundamente preocupados por el aumento de la violencia y los homicidios cometidos por las pandillas MS-13 y Barrio 18 en El Salvador los días 25, 26 y 27 de marzo», dijo el gobierno norteamericano a través de un comunicado.
Enfatizó la urgencia de extraditar líderes de pandillas, que han sido requeridos por ese país a través de un tratado vigente entre ambas naciones, para que enfrenten a la justicia por los crímenes cometidos en suelo estadounidense. El Salvador se ha negado a extraditar, incumpliendo el tratado.
«Ahora más que nunca es esencial extraditar a los líderes de las pandillas para que enfrenten la justicia en los Estados Unidos», se lee en el escrito.
Son 14 cabecillas sobre los que pesan acusaciones relacionadas con terrorismo, y también solicitudes de extradición que han sido bloqueadas por la Corte Suprema de Justicia afín al Gobierno de Nayib Bukele.