El expresidente de Estados Unidos George W. Bush, que ordenó la invasión a Afganistán tras los ataques del 11 de septiembre de 2001, instó al gobierno estadounidense a ayudar a los afganos que huyen del país.
El exmandatario señaló que “los afganos que corren ahora mayor riesgo son los mismos que han estado a la vanguardia del progreso en su nación”. Le pidió al presidente Joe Biden acelerar las evacuaciones.
“El gobierno de Estados Unidos tiene la autoridad legal para reducir la burocracia para los refugiados durante las crisis humanitarias urgentes. Y tenemos la responsabilidad y los recursos para asegurarles una salida segura ahora, sin demoras burocráticas”, afirmó.
Bush lideró la invasión a Afganistán para derrocar al régimen talibán que protegió al líder de Al Qaida, Osama Bin Laden. Lo hizo luego de los ataques del grupo el 11 de septiembre de 2001 contra Estados Unidos que mataron a 2.977 personas. La administración Bush fue reprendida por desviar su atención de Afganistán en los primeros años del conflicto para invadir Irak, permitiendo que la lucha con los talibanes se prolongara sin un propósito claro.
Pero el expresidente argumentó que el conflicto afgano no había sido en vano. Dijo que las tropas estadounidenses habían eliminado a “un enemigo brutal” mientras construían escuelas y brindaban atención médica.