Bukele no pudo parar la marcha del 17 de octubre ni con la Policía

Por La Prensa Gráfica.

El presidente Bukele usó a la Policía Nacional Civil para desinflar la segunda gran protesta en contra de su Gobierno. La Policía retuvo durante horas a manifestantes.

Al menos 21 retenes interceptaron los buses en los que se transportaban los manifestantes desde zonas como Chalatenango, Suchitoto, Sonsonate, Izalco, Ilopango e incluso dentro de San Salvador. El operativo nacional fue ordenado por la subdirectora general de la PNC, Zoila Palma Noriega, el 16 de octubre, como preparación para lo que se convirtió en la segunda gran marcha contra el Gobierno de Bukele, de acuerdo con un documento de la comunicación interna de la corporación policial.

Los retenes cercaron la capital y, según los testimonios de los afectados, tenían como objetivo demorar la llegada de los manifestantes. «A todos nos registraron. A todos nos bajaron. Nos pusieron manos arriba; nosotros, prácticamente, vemos que regresamos a los 80, cuando la Guardia Nacional hacía este tipo de actividades, con la diferencia de que dice el presidente que no hay dictadura, pero hay represión», explicó Gerónimo.

Lo mismo le pasó a un numeroso grupo que llegó desde Nueva Trinidad, Chalatenango. Una lideresa social que prefirió no identificarse dijo que policías retuvieron a cerca de 200 personas. Los agentes decomisaron las llaves, las tarjetas de circulación y las licencias de los motoristas por más de dos horas.

En esta movilización, al igual que en la del 15 de septiembre, no se contó con la asistencia de las instituciones estatales para, por ejemplo, cortar el tráfico para que las personas ejercieran su derecho a la protesta en condiciones de respeto a la integridad física.

Desde redes sociales, la PNC incluso llegó a asegurar que no podía dar «garantías de que las protestas fueran pacíficas», por los decomisos de morteros y machetes realizados a personas que se trasladaban en buses para participar en la manifestación y que fueron interceptadas en los retenes montados en diversos lugares alrededor de la capital. Aun así, en las más de tres horas que duró la marcha, no hubo incidentes ni pintas en las paredes.

Los carriles que bajan por la alameda Juan Pablo II se toparon de manifestantes. Durante el recorrido, las muestras de rechazo se transformaron en gritos, burlas y algunos asistentes le dedicaron canciones de Pescozada, Tío Periquito y Paquita la del Barrio, entre otros, al presidente Bukele.

Desde el oficialismo

El presidente Bukele, diputados de Nuevas Ideas y otros allegados al oficialismo intentaron minimizar de nuevo la protesta. «Fracaso», la llamaron y usaron intencionalmente tomas en las que la marcha se partía o cuando la concentración ya había concluido. Bukele incluso editó a manera de burla el mitin que organizaciones como el BRRP organizó frente al Palacio Nacional.

LPG