Por La Prensa Gráfica
El pasado fin de semana, el presidente de la república Nayib Bukele anunció la construcción de la «Bitcoin City», un lugar que estará ubicado en el departamento de la Unión y que tendrá áreas residenciales, comerciales, restaurantes, servicios, aeropuerto, puerto y tren.
El presidente anunció que el Gobierno proporcionará el terreno, la infraestructura pública y atraerá inversionistas a esta ciudad del bitcóin. «No tendremos impuesto sobre la renta, para siempre. Sin impuestos sobre las ganancias, cero impuesto sobre la propiedad, ni impuestos sobre las contrataciones, cero impuestos municipales y cero emisiones de CO2. Los únicos impuestos que van a tener en ‘Bitcoin City’ es el IVA», detalló Bukele en una fiesta organizada por el gobierno a manera de clausura de la semana bitcóin.
Esta iniciativa recordó a proyectos anteriores que no prosperaron por irregularidades legales que presentaban. Por las características anunciadas, se le ha comparado con las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE), que fue una propuesta que la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) presentó en el ENADE de 2014.
Cuatro años después, el gobierno del entonces presidente Salvador Sánchez Cerén quiso hacer algo parecido con las Zonas Económicas Especiales (ZEE), que buscaba ser implementada en la zona oriental.
Ahora, con la propuesta de Bukele economistas señalan que estos proyectos son injustos y afectan a los más vulnerables. «Es una especie de ZEE O ZEDE como hay en Honduras. La verdad que este tipo de iniciativa, lejos de poder mejorar las condiciones de vida las terminan afectando porque en este caso habrían incentivos fiscales de por vida, que mientras opere una empresa ahí nunca va a pagar impuestos. Esto es sumamente injusto porque implicaría que el resto de la población es quien tenga que estar pagando», aseguró Ricardo Castaneda, economista del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI). Además, dijo que si se van a emitir bonos para construir este tipo de ciudades, significa que quien lo va a pagar es toda la población.
Para el economista Luis Membreño, esta propuesta tiene el escenario de un «charter city, «que es como un país dentro de otro, donde las reglas del juego que imperan en el país son diferentes en esa zona». Uno de los puntos que destaca Membreño es que como no se va a pagar ningún impuesto más que el IVA, mucha gente se va a trasladar a esa zona, y habrá un drenaje de impuestos del gobierno porque las empresas tendrán una oportunidad de quitárselos. «Aquí lo que le está ofreciendo a los `bitcoiners´ es lo que a ellos les gusta, que no haya intervención del gobierno, que no les cobren impuestos», aseguró.