Este miércoles 22 de diciembre fue elegido el fiscal general de El Salvador, cargo que ocupará nuevamente Rodolfo Delgado, quien fue impuesto en mayo anterior por la Asamblea Legislativa entrante. La elección se realizó con 66 votos a favor y 4 en contra. Sin embargo, el partido oficialista sustituyó a al menos 20 de sus parlamentarios que estuvieron presentes en el pleno y finalmente la votación a favor de Delgado se obtuvo con 19 votos de suplentes de tres fracciones: 16 de Nuevas Ideas, uno de Gana, uno de PNC y un disidente.
Sin haber realizado estas sustituciones, los diputados oficialistas solo hubieran obtenido 49 votos, con los cuales no se hubiera alcanzado la reelección de Delgado al frente de la Fiscalía General de la República. Lo cual deja entrever nuevamente las divisiones al interior del partido oficialista en la búsqueda de consensos.
Sobre el fiscal colocado en el cargo, Delgado llega con varios señalamientos por poseer relaciones con el partido oficialista, estar parcializado por no investigar casos de corrupción en el actual gobierno y no reflejar independencia, además de poseer un proceso judicial abierto por violencia intrafamiliar, lo que entra en discordancia con las características de independencia y moralidad notoria.