El Secretario General de las Naciones Unidas urgió este jueves a la comunidad internacional a responder generosa y rápidamente al llamamiento humanitario por 5000 millones de dólares para “evitar un colapso que llevaría a millones de personas a la pobreza, el hambre y la indigencia” en Afganistán, donde la población afronta ya un enorme sufrimiento.
En declaraciones a la prensa en Nueva York, António Guterres afirmó que la escala de dicho llamamiento -el mayor que la ONU haya hecho para un solo país-, refleja la magnitud de la desesperación de los afganos, que están recurriendo a medios terriblemente dolorosos para sobrevivir, como vender a sus bebés para alimentar a otros hijos o quemar sus pertenencias para no morir congelados en el invierno.
Guterres reiteró la necesidad imperiosa de inyectar liquidez a la economía afgana a través de sistemas transparentes de rendición de cuentas que permitan que los fondos lleguen a la población más necesitada, garantizando que el dinero no se desvíe.
“La supervivencia de más de la mitad de la población de Afganistán depende de la asistencia humanitaria. Sin un esfuerzo más concertado de la comunidad internacional, prácticamente todos los hombres, mujeres y niños en Afganistán enfrentarían pobreza extrema. Y todo esto, por supuesto, en medio de una pandemia”, subrayó.