Un escándalo de supuestos abusos sexuales ha sacudido el fútbol femenino estadounidense después de las graves acusaciones de dos exjugadores, Sinead Farrelly y Mana Shim, sobre el entrenador Paul Riley. Ambas aseguran haber sido víctimas de acoso por parte del técnico, algo que se han atrevido a denunciar ahora.
Las reacciones en el mundo del fútbol no se han hecho esperar y la FIFA ya ha tomado cartas en el asunto de manera consecuente, abriendo una investigación para esclarecer los hechos y llegar hasta el fondo del asunto, algo que ha podido confirmar la propia Liga Nacional de Fútbol Femenino de los Estados Unidos.
El terremoto generado ha sido tan fuerte que incluso se ha producido la suspensión de todos los partidos de la jornada que se iban a disputar este fin de semana y el técnico ya ha sido despedido de su actual equipo, el North Carolina Courage.
La FIFA no suele intervenir en los diferentes procesos que tienen lugar en los funcionamientos internos de cada federación. Sin embargo, en esta ocasión han decidido tomar la iniciativa para intentar poner solución al problema cuanto antes. Esta decisión ha sido celebrada por la NWSL que considera que su intervención será de gran valor a la hora de esclarecer todo lo sucedido.
Ahora es momento para que tanto la Liga Nacional de Fútbol Femenino de Estados Unidos como la propia Federación aporten toda la información posible que la FIFA les pueda solicitar para estudiar el caso. De momento, el máximo organismo del fútbol mundial ya ha manifestado que la investigación será llevada hasta las últimas consecuencias sin ningún tipo de concesiones.
Comunicado oficial de FIFA
«La FIFA está profundamente preocupada por los recientes informes en Estados Unidos realizados por varias jugadoras. Los órganos judiciales de la FIFA están investigando activamente el asunto y han abierto una investigación preliminar debido a la gravedad y la seriedad de las acusaciones de las jugadoras».